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“Sigues el murmullo de tu sangre por el país desconocido que inventan tus ojos y subes por una escalera de vidrio y agua hasta una terraza. Hecha de la misma materia impalpable de los ecos y de los tintineos, la terraza, suspendida en el aire, es un cuadrilátero de luz, un ring magnético que se enrolla en sí mismo, se levanta, anda y se planta en el circo del ojo, géiser lunar, tallo de vapor, follaje de chispas, gran árbol que enciende y apaga y enciende: estás en el interior de los reflejos, estás en la casa de la mirada”. Octavio Paz

¿Por qué una publicación de casas hechas en terrenos con pendiente?
¿Qué singularidades justifican esta selección temática relativa a una condición topográfica dominante como lo es el desnivel?
¿Qué problemáticas conceptuales espaciales y temáticas nos propone la pendiente y cómo reconoce la arquitectura estas características particulares?
Muchas de las casas publicadas en esta selección han sido concebidas en relación con su conexión visual con el paisaje.  Una conexión de carácter único, gracias a su posicionamiento en el sitio.
Especial y funcionalmente han tenido una generación dominada por “la pérdida de la horizontal”.
“En la pendiente uno nunca diría que el terreno no es importante”, por lo que sugiere la pendiente como idea de pérdida de la estabilidad, por la excentricidad espacial que nos propone y por la multiplicidad de relaciones con las vistas y el paisaje.
“No es lo mismo hacia arriba que hacia abajo”.
Esta verdad, aunque de perogullo nos revela el concepto mismo de la pendiente como situación topográfica capaz de potenciar el vínculo entre la arquitectura y el sitio.  Un sitio más grande que el propio terreno, vistas donde la noción de lo lejano y lo cercano fenomenológica entre el espacio interior y el espacio natural permite la expansión de la condición arquitectónica.
Este vínculo profundo entre la arquitectura y el lugar pondera o jerarquiza cuestiones estructurales,  materiales, funcionales y espaciales de la obra y las presenta como “elementos mediadores”* de la tensión entre la naturaleza racional de ésta y el paisaje.
En términos de Dominación, como sistema dialéctico primario, la arquitectura ha asumido dos formas básicas en la idea de implantación que supone toda obra de arquitectura: la idea topográfica y la idea geométrica.
Estas dos expresiones de la idea de implantación, no sólo explican una postura teórica o conceptual de cada arquitecto frente a una condición topográfica, sino también hacen a la comprensión sobre sutiles relaciones entre las particularidades físicas del terreno y otras problemáticas arquitectónicas.
De esta manera, la tipología, la materialidad, la función o el lenguaje pueden asumir significado en relación a la cualidad topográfica de un sitio, a las vistas, al horizonte.
La primera de estas posturas, se refleja en aquellas obras donde la propuesta de la arquitectura se manifiesta en la articulación.  El concepto es la articulación.
En esta postura la arquitectura explota las cualidades particulares de un sitio, sus accidentes naturales, sus vistas, sus claroscuros, su forestación, su relación con el cielo y el horizonte y otras cualidades distintivas que el sitio pudiera tener, que no hacen sino potenciar el conjunto Arquitectura/Naturaleza como idea proyectual.
De esta manera, la arquitectura se funde con el sitio, en un proceso simbiótico en el que “La Arquitectura explica el lugar”. *
La segunda postura, se refleja en aquellas obras que responden a concepciones geométricas abastractas o tipologías más vinculadas a una idealización de la forma o a una prefiguración de la estructura morfológica como idea capaz de contener el proceso proyectual.
La exacerbación del carácter objetual, tiende como recurso a establecer un sistema de dominación en el que la construcción adquiere significado iconográfico propio y donde el diálogo con el paisaje se establece en el contrapunto con la forma pura, ideal y abstracta.
Referidas a un ideal geométrico, estas obras pueden en una segunda instancia, establecer o evitar un diálogo con el entorno próximo.
Este contrapunto no sólo expresa una oposición formal sino, también, una idea de la arquitectura como producto de la cultura, el pensamiento y la razón.
Sin duda, las obras escogidas en esta selección, exceden por riqueza conceptual, por su calidad poética, por coherencia constructiva, por sensibilidad en el manejo de los materiales y por otras lecturas que se haga de ellas, los enfoques de esta introducción.

*Ann Pendleton-Jullian, “Obra de Arquitectos Chilenos Contemporáneos” Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, octubre de 1997.

Nombre Publicación: Casas Internacional 66: Mountain Houses
Editorial: Kliczkowski Published
Ciudad: Madrid
País: España
Fecha publicación: Junio Agosto 1999
Número de páginas: 72